Cuentan, que hace mucho tiempo, allá en Egipto, hubo un faraón que un dia quiso saber cuál era el pueblo más antiguo del mundo. Para tal fin consultó a sus consejeros y llegó a la conclusión de que sólo había dos opciones, Egipto y Frigia.
Ahora sabía qué pueblos eran los más antiguos pero no tenía forma de decidir cuál era el que podia tener el título como el primero. Tras dias y dias de pasear de un lugar a otro pensando e intentando resolver la cuestión y de preguntar a todas las personas que conocía, desistió de tal proyecto.
Así como las respuestas que buscamos no nos llegan y como las que no buscamos llegan, le pasó al faraón, sin más y de repente, que él tenía la solución a la pregunta que se había hecho meses atrás.
Llamó de nuevo a sus consejeros y les informó de su gran idea. Ésta, consistía en llevar a dos recién nacidos a vivir en un área apartada y dejar que crecieran sin que nadie les dijera palabra alguna, después, cuando fueran capaces de hablar, se sabría por la lengua que hablaran la respuesta tan buscada de cuál era el pueblo más antiguo del mundo.
Es así como los soldados del faraón trajeron a dos niños huérfanos, los llevaron a una casa muy apartada y los dejaron a cargo de un pastor local con la advertencia de que jamás hablara frente a ellos o moriría. El pastor muy temeroso por su vida, nunca se atrevió a decir nada frente a los niños.
Los años pasaron y un buen dia el faraón recibió un mensaje : los niños habían hablado. Lleno de alegría, faraón pidió que le trajeran en persona al pastor para que fuera él quien le contara a detalle todo.
—Señor he hecho lo que me ha mandado y siento decirle que la primer palabra que pronunciaron los niños no fue en lengua egipcia.
—¿Cuál fue entonces?
—Los niños dijeron “becos”.
Faraón quedo pensativo pero satisfecho, agradeció y recompensó al pastor por sus servicios y pidió a un consejero que hablaba varias lenguas le dijera el idioma que hablaron los infantes.
—Señor, “becos”, significa pan en lengua frigia.
Faraón sonrió y anunció que este descubrimiento debería ser conocido por todos, ordenó que se escribieran papiros y se tallaran relieves para que en el futuro se conociera esta historia. De esta manera, se llegó a saber en Egipto cuál era el pueblo más antiguo del mundo.
FIN.
Versión libre del relato de Heródoto de Halicarnaso.
Bonita leyenda Milo, saludos.
ResponderEliminar