Todo comenzó con un video, un video en el que se puede ver a una persona caracterizada como el “subcomandante” y haciendo peticiones tontas mientras que un grupo de personas le manifiestan su descontento. El hecho pudiera haber pasado desapercibido pero sucede que se dió en el momento y hora equivocados, cerca de la rectoría de la UNAM que permanece tomada a manera de protesta por un grupo de encapuchados y protagonizado por reporteros del llamado duopolio de la televisión en México (entre otros medios).
Evidentemente, a cada acción, una reacción, y la de los fanáticos, siempre será violenta. Uno puede reconocer que se trata con fanáticos si encajan en uno o más de los siguientes puntos :
• Cuando se cuestiona su dogma : el fanático no tolera que el compendio de ideas que ha adoptado como base sea puesto en duda.
• Cuando se atacan sus símbolos : es impensable que un fanático tome a la ligera tales ataques, responderá y lo hará con todo lo que esté a su alcance para reprimir lo que causó la “ofensa” a los íconos, ideas o personas que representen un símbolo para su dogma.
• Imposición de ideas : al no tolerar ataques a los símbolos ni cuestionamientos al canon, el fanático intentará homogeneizar el pensamiento para evitar oposición.
Tomando en cuenta lo anterior, se entiende perfectamente que a partir de un soso video se haya generado toda una campaña de odio encubierta de “lucha social” —como es su costumbre— por los mismos radicales que nada bueno aportan; esa habilidad tan aguda ya en ellos de ocultar atrás de una noble consigna sus turbios intereses y llevar consigo hordas propagadoras de violencia a concretar tan salvajes propósitos es precisamente lo que trae consigo la propuesta #CruzadaNacionalContraTelevisa.
La noble consigna es que Televisa pudre las mentes de millones y desinforma —lo cual no está muy errado— y que por ello hay que emancipar a la población de este mal, el turbio interés sólo ellos lo conocen; si tomamos en cuenta que el pretexto del dicho video para imponer la idea de la nocividad de la televisora responde más que nada a lo que ellos no dicen pero obviamente consideran un ataque a un símbolo propio de la izquierda (Marcos), tenemos que la #CruzadaNacionalContraTelevisa es obra de fanáticos que se congregarán en hordas violentas para hacernos saber que nadie debe cuestionar su dogma o se atendrá a las consecuencias.
Cruzadas nacionales así, son proyectos destinados a fracasar, ahí está el “Toma San Lázaro” del 1° de diciembre de 2012 y todo proyecto concebido en las mismas condiciones viscerales, los cuales son básicamente lo mismo pero con diferentes nombres, son, obra de fanáticos.
Por Hollaander.
Hola estimado Hollaander, interesante también tu punto de vista... absolutista si me permites adjetivarlo.
ResponderEliminarQue ha pasado con el punto de vista del ciudadano común que simpatiza de alguna manera con las motivaciones de estos jóvenes? Ya estamos homogeneizados y tenemos asimilados los dogmas de estos "fanáticos"?
Te pregunto porque en el contenido de tu texto no dejas espacio, solo blanco y negro, buenos y malos y el discernimiento del que somos capaces todo ser humano en tu reflexión no es una posibilidad (eres bueno o malo en la telenovela, otra manera no existe).
Aclaro que mi cuestionamiento no tiene "turbios intereses," sencillamente es una invitación a tratar de ver lo que llaman los americanos "the big picture."
La critica, denuncia y protesta a la Televisora de parte de algunas organizaciones sociales el primero de mayo difícilmente se le puede llamar obra de una "horda de fanáticos violentos."
Gracias por compartir tu opinión. Saludos
Televisa no contribuye en nada a la cultura de los mexicanos porque esto es un negocio y lo único que refleja es la televisión que nos merecemos, hay programación cultural en canal 11 y los televidentes brillan por su ausencia, es lo mismo en los puestos de revistas, ¿que es lo que ofertan?, lo que compra el pueblo y son "t.v. notas" y similares, "Cosmopolitan", "La Torta que se come", "Hola", periódicos de nota amarilla y roja.
ResponderEliminarLa realidad cruda es que somos un pueblo ignorante, más fácil presas de lideres populistas, que te dicen lo que quieren oir.
Saludos Hollaander.